Choferes del servicio público de pasajeros y automovilistas de esta ciudad denunciaron que elementos de Tránsito Municipal reciben dinero a cambio de no aplicarles multas por supuestas infracciones al Reglamento de Vialidad.
Agentes de Tránsito montaron un retén sobre el tramo carretero Ometepec-Xochistlahuaca, a la altura del Instituto Nacional Indigenista (INI). Todo vehículo que llegaba a ese filtro era orillado en el camino y procedían a revisarlo.
Primero que nada, los uniformados solicitaban a los conductores que les mostraran la licencia de manejo y revisaban detalladamente los vehículos: defensas, calaveras, placas, salpicaderas, neumáticos, luces, vidrios, todo.
Las infracciones en caso de licencias vencidas o carencia de ese documento; fanales principales o luces direccionales en mal estado; placas no vigentes o la detección de la falta de una o de las dos, van de 200 a mil 200 pesos, pero en el “arreglo”, “el moche” o “la mordida”, podía quedar entre 100 y 300 pesos, según el caso.
“Qué garantías existen por parte de los choferes y trabajadores del volante, pues los oficiales de Tránsito no aplican la ley y piden dinero a cambio de no expedir la infracción correspondiente; en lugar de sancionar se prestan al soborno”, señaló uno de los inconformes.