El gobierno estadounidense ha reunido a 57 niños menores de cinco años con sus padres y ha dejado a otros 46 en espera por diferentes motivos después de no cumplir el plazo dado por la Justicia para proceder a reunificar a 103 pequeños que fueron separados de sus familias en la frontera con México.
“Las reunificaciones iniciales se completaron. Durante todo el proceso de reunificación, nuestro objetivo ha sido el bienestar de los niños y su regreso a un entorno seguro”, indicaron en un comunicado conjunto el secretario de Salud de EE.UU., Alex Azar; el fiscal general, Jeff Sessions, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
Los tres miembros de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, aseguraron que sus procedimientos “cuidadosos” de reunificación familiar han prevenido que los niños fueran reunidos con un “presunto asesino”, un adulto “condenado por abuso infantil” y mayores de edad que no son sus padres biológicos.